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Migraña Dolor de cabeza.
Introducción
La migraña es un tipo de dolor de cabeza que se presenta en forma de ataque y provoca un dolor intenso o punzante. El dolor de cabeza aparece de repente. A veces incluso en mitad de la noche. El dolor suele estar localizado en un lado de la cabeza.
Otras formas de cefalea son cefalea tensional, cefalea por abuso de medicación, cefalea en racimos y cefalea cervicogénica.

Descripción de la afección
Se debe hacer una distinción entre una migraña con aura y una migraña sin aura. Un aura significa que el paciente presenta síntomas neurológicos, como ver destellos de luz, manchas o borrones. El paciente también puede sufrir pérdida de visión, hormigueo, pérdida de fuerza y trastornos del habla. La migraña sin aura es la más frecuente.
Causa y origen
Se desconoce la causa exacta de la migraña.
Signos y síntomas
El paciente ha sufrido al menos cinco ataques de cefalea, con una duración de 4 a 72 horas. Además, pueden aparecer algunos de los siguientes síntomas:
- El dolor es punzante o palpitante, y de moderado a intenso.
- El sobreesfuerzo empeora los síntomas.
- Náuseas o vómitos.
- El paciente intenta evitar luces y sonidos.
Si el paciente sufre migraña con aura, puede experimentar destellos de luz, manchas o borrones en el campo de visión. A veces el paciente sufre problemas de visión o trastornos del habla. También es posible que se produzcan pinchazos o una disminución de la sensibilidad de la piel. Los síntomas del aura no duran más de una hora y preceden al dolor de cabeza.
Diagnóstico
Para establecer un diagnóstico, el médico preguntará sobre el tipo de cefalea, la frecuencia con la que aparece y qué desencadena los episodios de dolor de cabeza. Además, existen cuestionarios específicos sobre cefaleas, y se puede pedir al paciente que lleve un diario de dolor de cabeza.
Durante la exploración física, el médico evaluará la salud general, realizará un examen neurológico y preguntará si otros familiares también sufren de cefalea.
En caso de duda o de dolores fuertes de cabeza, consulte siempre con su médico de cabecera o especialista. Inicie tratamiento farmacológico únicamente tras consultar con su médico.
Tratamiento y recuperación
Esta afección suele tratarse con medicación. Los analgésicos pueden reducir la gravedad de los ataques. Una dosis única de ibuprofeno, paracetamol o aspirina reduce el dolor en muchos casos.
Más información
Puede comprobar sus síntomas mediante el reconocimiento fisioterapéutico en línea o pedir cita en una consulta de fisioterapia de su zona.
Referencias
Nugteren, K. van & Winkel, D. (2012) Onderzoek en behandeling van de nek Houten: Bohn Stafleu van Loghum.